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Esclavos

Joshua Jordan (Josh)

Signaturas consultadas

 

  • AGI, Indiferente, 2795

 

Resumen de los documentos

 

Un análisis de los legajos de Asiento de Negros: Cartas, Ordenes, Etc. permite entender la relación entre la trata de los esclavos y la globalización. Los documentos analizados contienen información sobre la trata de esclavos entre vendedores españoles y compradores mundiales. En particular, hay dos documentos que apoyan la tesis que la globalización existía en este periodo: un testimonio sobre la muerte de 400 esclavos y sus consecuencias, y una cuenta sobre la venta de 12 negros para demostrar el valor de los esclavos durante este periodo.


El primer documento es el testimonio de Miguel Fernández (el capitán del barco) defendiéndose de las acusaciones sobre su responsabilidad en la muerte de 200 esclavos durante los viajes que hizo de África a Nueva España. Entre 1617 y 1619, Fernández transporto 500 esclavos en cuatro viajes, pero solo 300 esclavos llegaron con vida a su destino, porque 50 esclavos murieron en cada viaje en circunstancias

Dibujo de la organización de los esclavos en un barco. Fuentes:  https://filanaval.blogspot.com.es/2013/10/los-esclavos-de-america.html

desconocidas (no obstante, Fernández admitió que “tenía mucha dificultad en cargarlos”, pero no describió claramente estas dificultades). Después de sus muertes, Fernández regresó a África para conseguir mas esclavos para reemplazar a los que habían muerto. Escrito por Don Antonio López de Catalunya, este testimonio estableció las razones por las cuales tanto Fernández como la compañía quedaron libres de cualquier responsabilidad financiera asociada con la muerte de los esclavos.

 

A lo largo de su testimonio, Fernández aseguró que ni él ni la compañía debían ser responsables por los esclavos que habían muerto en las travesías porque “[en] la visita del dicho navío” se estableció claramente que el numero de “esclavos que llegaron vivos” a su destino, pese a haber tenido que realizar varios viajes, fue el número que la compañía había prometido, es decir que los dueños de los esclavos no perdieron nada, pues, gracias a que la compañía remplazó a los esclavos que fallecieron, el número total de esclavos introducidos coincidió con el número requerido por sus dueños. Además, Fernández argumentó que no se habían roto las leyes, porque había anunciado que los esclavos llegarían sin problema y, a pesar de los muertos, no había habido ningún problema en el barco. Los servicios de la compañía y Fernández funcionaron correctamente y en concordancia de las leyes, así que los cargos en su contra no eran justificados.

 

El segundo documento presenta la defensa de Antonio Fernández Delbas en 1613, en el proceso que se siguió en su contra por la venta fraudulenta de esclavos. Sus acusadores, la corona portuguesa por intermedio de la Marquesa de Castel Rodrigo, acusaron a Fernández de aceptar dinero de clientes, pese a haberse comprometido a vender los esclavos a la corona. El precio de sus servicios era muy alto, pues algunas ofertas llegaron a los 120.000 ducados anuales, lo cual obligó a la corona a invertir mucho para adquirir los esclavos que requería. En la corte, Delbas afirmó que no vendió los esclavos a otros postores, sino que solo se limitó a comparar las ofertas, para establecer lo que podría entenderse como un precio justo. Por lo tanto, no había incumplido los mandatos de la corona portuguesa.

 

Delbas destacó sus habilidades como comerciante y relató sus experiencias en viajes entre las Islas Canarias y el resto de África para demostrar su lealtad a la corona y su idoneidad como comerciante de esclavos. Según Delbas, los comerciantes de China no sabían como navegar el continente africano y no sabían donde vivían los negros “no ordinarios”.  Igualmente, para demostrar su cumplimiento del contrato con la corona portuguesa, Delbas llevó 12 esclavos a Sevilla, donde cada esclavo se vendió por 8.000 ducados. Después de su venta, Delbas los trajo a Nueva España, en buenas condiciones. Delbas dio mas detalles sobre su puntualidad, sus habilidades, y su éxito como comerciante, y sostuvo que su precio fue justificado.

 

Análisis de los documentos

 

Estos documentos ilustran la globalización durante este periodo. El testimonio de Miguel Fernández muestra el papel de la trata de esclavos como uno de los negocios comerciales más importantes de la época. La importancia de la trata de esclavos era similar al papel del tabaco u otros bienes agrícolas en el intercambio entre Europa y las Américas. Obviamente, la percepción de los esclavos como productos es indicativa de su valor, pero también este documento esclarece que la trata de esclavos estaba protegida por un sistema legal complejo, en el que compradores y comerciantes podían discutir sus derechos. Igualmente, como la trata de esclavos involucraba partes distintas del mundo y tenía una influencia clara en las políticas y los comercios, la globalización se puede ver a través de esta práctica. Asimismo, este documento revela que la trata de esclavos tenía un gran papel en la economía atlántica durante este periodo.​

Dibujo de los esclavos mientras que están trabajando en una plantación. Fuente:  http://comeronocomer.es/una-historia-sabrosa/azucar-y-esclavitud

El testimonio de Antonio Fernández Delbas, en que detalló su experiencia, el precio de sus servicios y el espíritu competitivo de la trata de los esclavos, también contribuye a demostrar la importancia de este comercio. Delbas describió su conocimiento de África y su valor en comparación con otros comerciantes de otras partes del mundo como China, lo que indica el carácter global del trafico de esclavos en el siglo XVII. Igualmente, el precio alto de sus servicios muestra que Delbas tenía alto valor como un comerciante, y la existencia de múltiples ofertas para la compra de los esclavos demuestra la solidez de este ramo de comercio. Tanto para la corona portuguesa como para los vendedores y compradores de esclavos, era claro que este comercio y esta forma de globalización eran muy lucrativos.

 

Durante este periodo, la trata de los esclavos africanos era una de las actividades comerciales más importantes para el funcionamiento del imperio español. Según Esclavos, imperios, globalización (1555-1778) de José Antonio Martínez Torres, el crecimiento del imperio español dependía del comercio entre Europa, África, las Américas y Asia de productos lucrativos, como tabaco, oro, plata y esclavos (Martínez, 2010). En particular, durante el reinado de Felipe II, España vivió un periodo denominado “el siglo de oro” porque los beneficios del comercio global inmediatamente contribuyeron a la grandeza del imperio (Martínez, 2010). La trata de esclavos jugó un papel fundamental en la expansión del imperio y fue una de las líneas comerciales más adelantadas durante el periodo de unión entre Portugal y España (1580-1640).

 

Según la eficacia real en las transacciones del comercio de esclavos de Ana Mohino Manrique, los pactos entre los vendedores y sus clientes fueron “establecido[s] en favor del vendedor”, lo que “determina los términos del contrato” (Mohino, 2016, p. 58).  En estos pactos, “la preeminencia de la posición contractual del vendedor se demostraría en la propia denominación de los pactos” (Mohino, 2008: 59). El contrato entre la corona portuguesa y Fernández y Delbas es una muestra clara del poder de los vendedores en este tipo de contratos. Los enlaces políticos y económicos se reforzaron en estos contratos, y demuestran la importancia de estos comerciantes que se involucraban en la globalización.

 

Referencias bibliográficas

 

  • Martínez Torres, José Antonio. Esclavos, imperios, globalización (1555-1778). Madrid: CSIC, 2010.

  • Mohino Manrique, Ana. La eficacia real en las transacciones del comercio de esclavos. Madrid: Dykinson, 2008.

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