Fray José Gómez (AGI, Contratación, 5669, No. 4)
Sarah Lieberman (Sal)
Datos básicos del difunto
Fray José Gómez, sacerdote de la orden de San Francisco, era portugués. Por su profesión, no tenía esposa ni hijos. Murió el 26 de julio de 1769 en alta mar, a bordo del navío la Concordia, mientras realizaba la trayectoria del puerto del Callao en Lima a Cádiz.
Inventario de bienes
En dinero
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En oro y en especie de Indias… pesos de a 160 quintos…” 24,,…
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En plata en pesos cortados y moneda menuda… pesos de a 170/…” 99,…
En ropa y otras menudencias:
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Una pipa de plata
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Un cajoncito con algunos libros viejos y papeles
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Tres Habitas con sus capuchas
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Un par de calzones de lana
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Dos pares de Medias de Lana
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Un cabriole de lana blanca
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Un poncho para montar a caballo
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Seis pares de Calzoncillo
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Doce camisas
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Cuatro toallas
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Dos fundas de almohada
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Cinco pañuelos de color
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Tres dichos blancos
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Cuatro pares de calcetas
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Un chocolatero
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Una palmatoria
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Una casa de cantoral
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Una lamina
Análisis de los bienes
Hay dos cosas en el inventario de Fray José Gómez que muestran los efectos de la globalización. La primera se encuentra en la discusión del dinero del difunto. Él tiene dinero en al menos de tres formas: oro, especie y plata. La importancia de la plata y el oro es universal en todas las ciudades en la edad moderna. Usando el contexto, podemos saber que Fray José Gómez, una figura de la iglesia, no es una persona muy rica.
La segunda cosa que llama la atención en el inventario de Fray José Gómez es su chocolatero. Las figuras religiosas, junto con los marineros, fueron de las primeras personas en España que, imitando a los indígenas mesoamericanos, adoptaron el uso del chocolate de la manera que sabemos hoy. La introducción de chocolate moderno en España originó con las personas de la iglesia después del llegado de cacao en Sevilla. Fray Bartolomé de las Casas le presentó el cacao al rey Felipe II. Un chocolatero en el inventario de Fray Gómez indica los cambios en comida después de la transmisión de productos americanos a Europa. Sin cacao, un fraile en Cádiz nunca hubiera necesitado un chocolatero, pero gracias al funcionamiento de redes comerciales transatlánticas, alguien como él tuvo la capacidad de hacer chocolate.
Su muerte, en un barco, también muestra los efectos de la globalización y las exploraciones de los españoles y portugueses. El dinero en plata y oro y un chocolatero en el inventario de Fray José Gómez indican la influencia del mercado del mundo en las vidas de todas las personas en España.