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Productos Globales

En su reciente libro The Silver Way: China, Spain and the Birth of Globalization (2017), Peter Gordon y Juan José Morales nos invitan a pensar la existencia de un mundo globalizado desde la segunda mitad del siglo XVI, en particular, desde 1565, cuando Antonio de Urdaneta realizó el primer “tornaviaje” Manila-Acapulco. Con este viaje de regreso se inauguró una ruta de comercio sostenido entre Asia y América a través del Océano Pacífico, que, sumada a la conexión entre España y América, generó conexiones globales sostenidas. Para Gordon y Morales, la plata americana y las porcelanas y sedas chinas eran los principales dinamizadores de esta globalización temprana y las ciudades de Manila y México sus principales centros geográficos. Timothy Brook, en su libro Vermeer’s Hat: The Seventeenth Century and the Dawn of the Global World (2009) desarrolla un argumento similar sobre la globalización. Brook utiliza piezas de arte de Jan Vermeer y otros pintores holandeses como puertas que podemos abrir para entender las conexiones globales del siglo XVII. Si para Gordon y Morales Manila y México son los centros de un mundo globalizado, para Brook ese papel central lo tienen Amsterdam y China. Tal como Gordon y Morales, Brook destaca la importancia de la plata, la seda y las porcelanas. Además, Brook resalta el comercio pieles y la trata de personas como aspectos clave de la globalización del siglo XVII.

 

The Silver Way y Vermeer’s Hat sirvieron de guía para nuestra búsqueda de conexiones globales en el siglo XVIII. Nuestro trabajo en el Archivo General de Indias tuvo como objetivo encontrar productos que nos permitieran demostrar la existencia de conexiones globales en el siglo XVIII. La búsqueda de documentos relacionados con productos minerales y agrícolas de las colonias españolas nos permitió entender aspectos fundamentales de los circuitos comerciales globales del siglo XVIII. Las rutas mediante las cuales estos productos viajaban de las colonias a la metrópolis permiten visualizar un mundo interconectado, en el cual era común encontrar productos originarios de China y las Américas en los hogares europeos. Muchos de estos productos eran obtenidos con el trabajo de africanos esclavizados que cruzaban el Atlántico de manera forzada para contribuir a la producción de los productos que luego se esparcían desde América hacia el mundo. Nuestro trabajo colectivo permitió identificar las rutas del añil, el azúcar, el cacao, los esclavos, las especias, los metales preciosos, la quina, el tabaco y el vino.

Mapa de las conexiones globales identificadas a través de los productos investigados en el Archivo General de Indias.

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