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Quina

Sarah Lieberman (Sal)

Signaturas consultadas

 

  • AGI, Arribadas, 515

  • AGI, Indiferente, 1554-1556

  • AGI, Lima, 716

 

Resumen de los documentos

 

Documentos en varias secciones del Archivo General de Indias contienen información para entender la importancia de la quina en España durante siglo XVIII. Hay documentos sobre individuos, como Vicente Olmedo, un botánico de Cádiz, que solicitó y recibió un permiso para acopiar quina (Arribadas, 515). También, hay varios mapas, como el de la provincia de Loja (MP-Panamá, 179), que describen la ubicación geográffica de la mejor quina del Ecuador, así como algunas imágenes que proporcionan una clara idea visual de cómo era la quina (MP-Ingenios, 160; MP-Ingenios, 161; MP-Ingenios, 177). Dos de los documentos más interesantes son un expediente sobre el “descubrimiento y beneficios de la quina” (Indiferente, 1554-1556) y una carta de Ambrosio O’Higgins, virrey del Perú, a Pedro Varela, secretario de Estado de Hacienda”.

Dibujo de planta de quina. Fuente: AGI, MP-Ingenios, 160.

Los documentos sobre el descubrimiento y beneficios de la quina (1773-1806) muestran la ruta de la quina (o lo que en inglés se denominaría su “commodity chain”), su ubicación y su reputación. Siguiendo las cartas podemos ver la transmisión de una planta de las montañas en Perú a las farmacias (o boticas) en España. Al principio hay algunas dificultades asociadas con los fraudes y la baja calidad de la quina durante el transporte de los productos, pero finalmente la quina se convirtió en un ejemplo de éxito comercial. Después de los descubrimientos de las cualidades medicinales de la quina, España empezó a participar en este mercado. Como parte de este deseo de participar en la producción y comercialización de la quina, la secretaria de Hacienda de Indias compró algunas propiedades, entre las cuales los documentos mencionan la propiedad de Miguel Rubin De Celis.

 

La carta del virrey del Perú, Ambrosio O’Higgins, al secretario de hacienda, fechada en 23 de junio de 1797, captura algunos planes para entrar en el mercado mundial. Las ideas de O’Higgins reflejan sus observaciones sobre dos cosas: los potenciales beneficios económicos de la quina y los territorios más aptos para su cultivo. Menciona además las dificultades de Don Miguel Rubin de Cádiz, un vendedor de quina que no estaba teniendo mucho éxito porque la quina no era suficientemente lucrativa en este momento. O’Higgins contactó al virrey de Buenos Aires para clarificar el estado y el futuro de algunas montañas donde se había identificado la quina y se creía que podría producirse en cantidades mayores. O’Higgins habla, también, de las oportunidades para cultivar la quina en las montañas de California, que en ese momento pertenecía al virreinato de Nuevo España.

 

Análisis de los documentos

 

Cuando pensamos en la globalización, necesitamos pensar en las enfermedades y las medicinas que contribuyen a curarlas. La quina es una planta con propiedades medicinales. Las hojas son de un árbol que se llama “el quino”. Este árbol originalmente solamente se encontraba en el virreinato del Perú. Sin embargo, después de los descubrimientos de sus propiedades medicinales y su potencial económico, se desarrollaron planes para plantar árboles de quina en California y España. La quina tiene propiedades antipalúdicas y antioxidantes. Su corteza también tiene propiedades de antibióticas y digestivas. La quina está presente en muchas de las bebidas tónicas por sus efectos digestivos.

Mapa de la Provincia de Loja y de los montes reservados donde se encuentran los árboles de la quina. Fuente: AGI, MP-Panamá, 179.

Sin embargo, el descubrimiento de la quina en Europa tuvo consecuencias mucho más allá del mundo de la medicina. La carta de O’higgins ilumina los obstáculos para el transporte de la quina desde su punto de origen, en las montañas de Argentina, Perú y Ecuador, a España. De cierta manera, la búsqueda de acceso a la quina en España constituye un momento importante en la colonización en los trópicos. Tanto España como otros poderes imperiales intentaron desde mediados del siglo XVIII acceder a los repositorios de quina en las montañas suramericanas. Su búsqueda y esfuerzos de comercialización, por lo tanto, tiene cierta semejanza con procesos más recientes conocidos como “bioprospecting” e incluso con el tráfico de drogas. Las consecuencias ambientales de esta búsqueda de “oro verde” fueron duraderas, pues la entrada de Europa en los trópicos generó, entre otros efectos ambientales, deforestación. Los árboles de quina fueron cultivados en España sin éxito, pero los botánicos necesitaban la planta para estudiar sus propiedades medicinales (las cuales habían sido identificadas por pueblos indígenas americanos muchos años antes).

 

La introducción de la quina en España y Europa cambió el tratamiento de las fiebres palúdicas y la malaria para siempre. Mucho después del descubrimiento de la quina, las hojas se convirtieron en productos sintéticos. Sin embargo, no podemos olvidar las cuestiones éticas de la globalización de un producto, incluso cuando el producto puede ayudar a mucha gente. Las consecuencias incluyen el efecto de la transmisión de quina en los humanos, la medicina, la ciencia y el ambiente.

 

Referencias bibliográficas

 

  • Blanco Yuste, Francisco J. “El Cultivo Del Árbol De La Quina En España”. El Restaurador Farmacéutico 15 Feb. 1932.

  • “LA QUINA VINO DE AMÉRICA, HISTORIA DE LOS MEDICAMENTOS, EDAD MODERNA.” Encolombia.com, 8 Oct. 2015, encolombia.com/librería-digital/lmedicina/hmedica/historiamedica-quina/.

  • “La Quina y Sus Beneficios - El Portal De Salud De España.” - El Portal De Salud De España, 3 June 2016, www.sanidad.es/la-quina-y-sus-beneficios/.

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